Vivimos en una sociedad en la que predomina la cantidad de información a la que se tienen acceso de manera sencilla por gran parte de la población, casi todo el mundo tiene una televisión, una radio o conexión a Internet cerca de modo que es bastante fácil enterarse de lo que sucede en el mundo rápidamente.
La facilidad de acceso a la información es como una espada de doble filo si bien permite universalizar la información también aumenta la cantidad de información errónea o parcial que podemos encontrar. Este es uno de los grandes problemas que se suele enumerar cuando tratamos la sociedad de la información pero en mi opinión es lo mejor que ha podido pasar. Ya que fuerza al profesorado a cambiar sus métodos de enseñanza y sus objetivos.
La educación actual se debe alejar de la enseñanza de contenidos, ya no es importante saber más o estar fuertemente especializados en algo, hoy en día la clave reside en la capacidad de autoaprendizaje, los alumnos deben adquirir las habilidades básicas que les permitan desarrollar su propio aprendizaje extrayendo la información que necesitan desde las fuentes a las que pueden acceder.
Para lograr todo esto la labor docente debe aproximarse a la de un mentor un tutor que se preocupe de mostrar la realidad al alumno y ayudarle a que éste la aproveche para extraer un aprendizaje productivo y duradero.
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